Origen del mantenimiento autónomo y otras cosas

No se puede entender la autonomía si no hay una base de motivaciones, comportamientos, perfiles de pensamiento, mantenibilidad de los equipos y procesos, así como el entorno, pero por ahora lo revisaremos desde su versión clásica.

El mantenimiento autónomo es una de las plataformas más importantes en la evolución de la relación hombre-máquina.

Según Cuatrecasas (2000), el Mantenimiento Autónomo surgió en los 70’s en la industria automotriz de las fábricas Nippodenso, Toyota, Mazda y Nissan, gracias al esfuerzo de Japan Institute of Plant Maintenance (JIMP). Todo esto fue una respuesta a la falta de control de los equipos en lo que el nivel avanzado complejidad tornaba más complicaba las labores de mantenimiento.

En Japón, el lugar de origen del Mantenimiento Autónomo, los operadores eran quienes tenían responsabilidad de realizar actividades de producción y de mantenimiento de sus equipos. Con el pasar del tiempo y a medida que los equipos y máquinas iban ganando complejidad, se derivó en el sistema americano de división de trabajo, según el cual se designan áreas de específicas para cada una de estas actividades, consiguiéndose asignar tareas en la maquinaria al equipo de manufactura.

La mejora de la eficiencia y competitividad que puede lograse de la mano del Mantenimiento Autónomo se deriva de:

  • La combinación del trabajo y la permanencia de un operador en su mismo puesto de trabajo.
  • El conocimiento adecuado de un trabajador sobre su equipo y lo que éste necesita, pues de esta manera puede darle mantenimiento rápido y eficiente:
  • El trabajador sabrá cuando su equipo está próximo a una avería o si necesita del cambio de alguna pieza.

Algunos de estos puntos son de mucha discusión, ya que centra la función del trabajador en la tarea desde un punto de vista mecanizado, con pasos para poner en marcha su equipo o evitar su deterioro, pero sin una razón clara para hacerlo. Este tipo de elementos puede afectar su creatividad o la complementación con su célula. Es tema para discutir, pero será en otro blog sobre la mecanización de la función y no hablamos de la estandarización, que es diferente.

Finalmente, ¿qué pasa si la función de calidad evalúa una variable como cumplimiento sin considerar las afectaciones en los desgastes forzados o el incremento de consumo energético?

Imagina que desarrollas tus rutinas de mantenimiento autónomo con disciplina, pero la función de calidad no te apoya a detectar que una variable está fuera de control sistemáticamente, que esos incrementos de esta variable generan desgastes forzados y que el subir o bajar el valor de la variable implican por ejemplo picos de energía que tienen un impacto en el costo.

¿Tendría sentido tu mantenimiento autónomo? ¿Qué opinas?

Carl Sagan en su libro “El mundo y sus demonios” comenta que ver a Dios como un todo sería una concepción minimalista de su divinidad.

¿Tú qué opinas?

2 comentarios
  1. El operario es el que detecta cuando le cambia la musicaa su máquina.

    • Así es, eso ocurre cuando lo dejan libre para explotar su potencial, cuando el líder no lo somete a la encarnizada estandarización del adoctrinamiento…

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