Índices de capacidad de proceso altos vemos, desperdicios no sabemos…
De las métricas para evaluar la calidad que existen, los más usado en el mundo son los índices de capacidad de proceso. Están ampliamente difundidos en la literatura donde se habla de su cálculo y se establecen estándares para definir el nivel de la calidad.
En esta tabla, viene resumido los intervalos y las sugerencias sobre lo que debemos hacer.
Detrás de estos cálculos, hay una infinidad de condiciones que deben presentarse para poder calcularlos, por ejemplo:
a) Que los datos en estudio cumplan con las propiedades de la distribución normal.
b) Que el proceso esté dentro de control.
Aunque en el mundo ideal no siempre se puede calcular la capacidad bajo estas condiciones, entonces los valores calculados deben ser tomados sólo como referencia para establecer el estado actual del proceso que va a ser mejorado.
Regresando al punto de la tabla hay varias cosas que considerar antes de evaluar índices altos, pero veamos esta gráfica:
Los índices de capacidad en este ejemplo son mayores a 8, si te fijas bien, todo deriva de la amplitud de la tolerancia y en términos prácticos en lugar de decir que tu proceso es muy capaz, diríamos que sería como poner a un niño de 6 años a defender una portería profesional teniendo a Cristiano Ronaldo como delantero del equipo opuesto, le entraría cualquier remate. Entonces, ¿hace sentido el portero y en este caso medir esa variable si prácticamente lo que le entre al proceso pasará? Entonces debes retar al proceso tomando en cuenta los alcances de tu equipo productivo y si esa variable se mantiene así de estable en el largo plazo, entonces ¿para qué medirla? y si continuas así estarás generando un desperdicio por lo que implica esta medición.
Los índices de capacidad en este ejemplo son mayores a 8, si te fijas bien, todo deriva de la amplitud de la tolerancia y en términos prácticos en lugar de decir que tu proceso es muy capaz, diríamos que sería como poner a un niño de 6 años a defender una portería profesional teniendo a Cristiano Ronaldo como delantero del equipo opuesto, le entraría cualquier remate. Entonces, ¿hace sentido el portero y en este caso medir esa variable si prácticamente lo que le entre al proceso pasará? Entonces debes retar al proceso tomando en cuenta los alcances de tu equipo productivo y si esa variable se mantiene así de estable en el largo plazo, entonces ¿para qué medirla? y si continuas así estarás generando un desperdicio por lo que implica esta medición.
Otro ejemplo del desperdicio, ¿qué pasa cuando tienes tu distribución en un sólo lado de la especificación y como sólo se reporta los índices te das cuenta que va muy bien, cuando en realidad el diseño de tu especificación no está alineado al performance de tu proceso?
Acá vemos claramente que tienes oportunidades en el diseño de tu producto y proceso y que quizá hayas comprado equipos o muy sensibles o poco sensibles para evaluarlo, lo que implica un costo y nuevamente un desperdicio.
De igual manera tendrás que sentarte con el equipo de planta para establecer los siguientes pasos para corregir tus procesos.
En resumen, procesos con altos valores en sus índices de capacidad no implica excelencia, sino pueden ser el origen del desperdicio, caso contrario, procesos con bajos valores en sus índices puede ser que lo estás evaluando mal y siendo muy rígido cuando los equipos presentan tales desgastes que difícilmente podrán lograr esos niveles de desempeño.
La próxima vez que calcules tus índices, revisarás el resultado o harás un análisis más detallado lo cual, puede generarte productividad que no te imaginabas reportar.
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